Comentarios como «faltó concentración en el equipo» dan cuenta de la influencia que tiene la psicología en el deporte. La Universidad Nacional de Rosario propone que se deben enseñar técnicas de entrenamiento mental que ayuden al deportista a comprender y manejar las emociones.

«Faltó concentración» o «estaban muy presionados», son frases que se utilizan para explicar la importancia del factor anímico en una competencia, pero, generalmente, estas cuestiones no son abordadas por especialistas del área. Desde la Facultad de Psicología de la UNR se está promoviendo la formación en psicodeportología.

«A igual variable técnica, táctica y física, la diferencia la hace la variable anímica y ésta se trabaja teniendo en cuenta las emociones, el control, la búsqueda de un rendimiento y su mejora, sin dejar de lado la calidad de vida», explica el psicólogo Guillermo Cavagnaro.

Pero advierte que la psicología aplicada al deporte no es mágica y que se deben utilizar técnicas de entrenamiento mental, cognitivas, que ayuden al deportista a comprender y manejar su campo emocional, que en determinado momento de la competencia, le van a servir para optimizar su rendimiento.

Incorporar la psicología aplicada al deporte significa incluir la palabra del deportista, del cuerpo técnico, del entorno y «esto en Argentina llevó bastante tiempo porque se debió instaurar primero el rol del profesor de educación física, el rol del médico y ahora el camino es instaurar el rol del psicólogo», afirma el profesional.

Los especialistas consideran que una cosa es ser entrenador y manejar ciertas herramientas de la psicología del deporte y otra es posicionarse como psicólogos sin serlo. «Nos encontramos con profesores de educación física que porque hicieron un curso o leyeron un libro, se creen que están capacitados y esto cierra más puertas de las que abre porque no tienen una formación específica y meten la pata sin saberlo, con muy buena voluntad pero en la especificidad no alcanza», sostiene la psicóloga Laura Tallano.

«Se habla más de lo que se hace, se reconoce la necesidad de esto, pero es como que todo el mundo agarra la guitarra, esta cuestión de ser todos en la mesa entrenadores de fútbol, de psicología todo el mundo habla. Si abrís el diario, dice perdimos porque nos faltó la concentración, los jugadores se pusieron nerviosos, todo estos son términos psicológicos, pero, en realidad, los trabaja el entrenador sin la especificidad que implica la psicología del deporte», afirma Tallano.

Los principales motivos de consulta de los deportistas se refieren a la falta de concentración o la imposibilidad de mantenerla durante toda la competencia, la presión, los nervios que les «juegan una mala pasada», la ansiedad, no poder cerrar un partido.

Y a nivel de equipo, la problemática general es la falta de compromiso de parte de los jugadores de sostener un nivel de asistencia y rendimiento en los entrenamientos. «Los entrenadores consultan cómo hacer para que todos los jugadores estén comprometidos, vayan a los entrenamientos, a los partidos», comenta la psicóloga.

«Te consultan porque no se pueden concentrar, por la presión, por los nervios. A nivel de equipo vemos una cuestión de compromiso y motivación, la pregunta de los entrenadores es cómo hacer para que todos los jugadores vayan a todos los entrenamientos. Me parece que es una problemática a nivel local, de falta de compromiso de los jugadores de mantener determinado nivel de rendimiento», explica la psicóloga.

En el ámbito de la iniciación deportiva, los profesionales afirman que la fantasía del hijo Maradona o la creencia de que va a salvar económicamente a la familia, está presente y hay una mayor exigencia.

«Los padres depositan en sus hijos ciertos ideales, pero estos no siempre se van a cumplir aunque se exijan», afirma Cavagnaro y explica que el trabajo del psicólogo, en este caso, debería centrarse en los padres para que no ejerzan esa presión y ocupen el lugar que les corresponde como tales, de acompañamiento y ayuda en la elección del deporte.

Pero esta especialidad no sólo tiene en cuenta a deportistas, entrenadores y padres, sino también a dirigentes y árbitros. «Estos muchas veces se olvidan del nivel en el que están trabajando y realizan un arbitraje de la liga rosarina con niños que se están iniciando como si lo hicieran con un River – Boca», cuestiona Tallano.

El psicólogo que se especializa en este área puede ser asesor externo del cuerpo técnico de un equipo que lo consulta para trabajar sobre problemáticas puntuales o modelos preventivos, o bien pertenecer al cuerpo técnico de ese equipo.

Otra inserción es trabajar individualmente.»Generalmente se trata de deportistas que golpean la puerta del consultorio porque pierden un partido tras otro y ahí se hace un trabajo más individual», explica la especialista.

En cuanto a la preparación del psicólogo, éste debe conocer las reglas y los códigos implícitos de determinado deporte. «No es lo mismo ser capitán de un equipo de voley, fútbol o rugby donde a la capitanía se le da otra relevancia? Así como también, saber las reglas, ?no es igual hablar de full en un deporte que en otro, ni de penal. Además debe tener en cuenta las edades para diferenciar el trabajo en primera división y en iniciación deportiva».

El curso «Psicología aplicada al deporte» que se dicta en la Facultad de Psicología de la UNR está dirigido a psicólogos, estudiantes del ultimo año de esta carrera, entrenadores, profesores de educación física o estudiantes avanzados de esta disciplina porque, si bien se trata de una especialidad dentro de la psicología, también pertenece a las ciencias del deporte. ?La intención del curso es difundir un modelo de trabajo científico que requiere de una formación académica para todo aquel que se desempeñe en el área?, explica Cavagnaro.