La fiesta de Sudáfrica 2010 empezó ayer por todo lo alto en Soweto, Johannesburgo, con un jubiloso y genuinamente africano concierto oficial de inauguración de la Copa Mundial de la FIFA.

Celebrado en el estadio de Orlando, todo un símbolo del fútbol africano y sede del histórico Orlando Pirates, el concierto reunió a artistas de la talla de Shakira, Alicia Keys, K’Naan y Black Eyed Peas. Sobre el escenario desfiló un gran elenco de artistas, aunque el tema central de la noche fue la celebración de la grandeza del continente africano, en un acontecimiento que se retransmitió a todo el mundo.

Un estruendo atronador resonó por todo el recinto, mientras los 30.000 asistentes alzaban al cielo miles banderas sudafricanas por entre un océano de color cuando por fin llegó la hora tan esperada. Junto a los colores de la «nación del arco iris» se vieron banderas representantes de todos los países del mundo. Los numerosos visitantes forasteros aprovecharon la oportunidad para disfrutar de la extraordinaria capacidad que tiene África para montar un fiesta grandiosa.

Joseph S. Blatter, Presidente de la FIFA, y Jacob Zuma, Presidente de Sudáfrica, inauguraron el concierto tras los actos de presentación. A lo largo de la velada, numerosas figuras del fútbol desfilaron por el escenario entre actuación y actuación, incluidos Lucas Radebe, ex capitán de los Bafana Bafana, Christian Karembeu, Quinton Fortune, Sócrates y Jay Jay Okocha. También pasó por el escenario, ataviado con los colores de la selección sudafricana, el arzobispo Desmond Tutu, quien presentó con su característico entusiasmo un vídeo sobre Nelson Mandela.

«Es extraordinario, ha venido un montón de gente. Es la manera perfecta de presentar África al mundo: norte, sur, este y oeste». El concierto tuvo su punto culminante con la espectacular actuación de la arrebatadora artista colombiana Shakira, a la que se unió sobre el escenario Freshlyground para entonar «Waka Waka (This Time for Africa)», la canción oficial de la Copa Mundial de la FIFA.

Entre el público estaba también William Oosthuizen, vecino de Soweto, quien nos dedicó unas palabras llenas de orgullo mientras se tomaba un respiro entre baile y baile. «Estoy muy orgulloso y estoy divirtiéndome como nunca», aseguró. «Maravillas en el centro de Soweto. Esto es África. El deporte une a la gente para que todo el mundo se lo pase en grande».